Averno, el alucinante paseo por una La Paz que nunca duerme

Manuel Filomeno /  La Paz

“Suceden muchas cosas en la noche paceña, pero no es solo la joda, la farra, sino que suceden cosas, esta es una ciudad que de noche tiene una impronta distinta y de día es otra. Esta ciudad tiene una manera de no dormir las 24 horas”, indica Marcos Loayza sobre la noche paceña, el telón de fondo de Averno, su nueva película que llegará a los cines el próximo 11 de enero.

El director señala que Averno es una película en la que la noche paceña muestra ese  rostro escondido y donde se plasman escenarios fantásticos. Por esos lugares transitará Tupah, el protagonista de la cinta, quien emprenderá una aventura en busca de su tío. 

En ese camino, el protagonista  se encontrará con  el Anchancho, el Larilari y el Kusillo, además de otros seres de la mitología andina, quienes acompañarán a este joven lustrabotas en su viaje. 

“Para crear esos personajes hubo un arduo trabajo de diseño porque buscábamos que sean muy precisos  dado que son personajes que sólo existen en la imaginación”, agrega Loayza.

Esta tarea fue una de las más complicadas para Loayza, ya que si bien los personajes existen en el imaginario colectivo, no existe una iconografía precisa de ellos.

“Todos sabemos del Larilari, del Anchancho, pero nunca los hemos visto, nuestras visiones sobre ellos varían por que los hemos ido heredando por la tradición oral, no son como los dragones por ejemplo, que todos saben como se ven, así que este trabajo ha sido más complicado”.

Por ejemplo, explicó Loayza, en el filme aparece Illapa, el dios andino del rayo, emparentarentado en el sincretismo religioso con Santiago Mataindios, pero este es representado de diferentes maneras en la película, dependiendo de su significación en cada una de las escenas.

La idea de rodar Averno surge entre 2005 y 2006, cuando el director realizaba otra de sus películas: Estado de las cosas (2007). 

“Para ese trabajo hice muchas entrevistas sobre Bolivia. Conversé con un especialista del pensamiento andino, quien tenía mucha información sobre el tema. A partir de ahí nació la necesidad de investigar el mankapacha, que en la lógica aymara viene a ser el mundo de abajo, que no necesariamente es el infierno”, explica Loayza.

El director explica que la confusión entre el mankapacha y el infierno cristiano viene de asuntos no resueltos durante el proceso de sincretismo religioso por el que pasó el mundo andino y que fue aprovechado por los españoles para darle una significación negativa al mundo de debajo de la tierra.

“Fue muy fácil para los religiosos decir que el mankapacha era el infierno y quitarle su verdadero significado y eso es algo que aún no se ha resuelto”, agregó.

A este mundo de abajo -explica el director- se ingresa por varias puertas.  “Una de ellas son las serpientes y los sapos, que son símbolos presentes en diversos aspectos de la cultura andina.  Otra puerta por la que se puede acceder a este universo es a través del ritual y en éste siempre está presente  el alcohol”, explica Loayza, quien en su película se arriesga a construir ese universo plagado de paradojas, persecuciones y personajes de la noche.

El largometraje tuvo un proceso de producción de más de una década y en éste participaron  más de 500 personas. “Esta producción nos ha tomado mucho tiempo porque es muy compleja. De hecho es una película cuyo guión terminé de escribir en 2006. Son casi 11 años de trabajo que espero sea del agrado del público”, concluye el director.

El filme contó con el apoyo de Ibermedia, de la Embajada de Suiza en Bolivia y del Banco Fortaleza, entre otras entidades.

“Es difícil, pero todavía hay gente que cree en el patrimonio nacional y apoya este tipo de emprendimientos”.

La película de Marcos Loayza se estrenará en Bolivia gracias a BF Distribution, un equipo de gente con amplia experiencia en distribución de cine independiente. Con varios años de trabajo en Bolivia, Averno es la tercera producción boliviana que se estrena de la mano de esta distribuidora. La primera la muy exitosa Viejo Calavera y la segunda Las Malcogidas, que tuvo un récord de taquilla. Averno llega para seducir al público boliviano y convertirse en otro éxito de taquilla.

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